viernes, 26 de octubre de 2012

NO VOTAR por un sistema demagógico injusto y antidemocrático





El régimen de propiedad de la tierra determina el régimen político y administrativo de toda nación. El problema agrario –que la República no ha podido hasta ahora resolver– domina todos los problemas de la nuestra. Sobre una economía semifeudal no pueden prosperar ni funcionar instituciones democráticas y liberales.”
José Carlos Mariátegui

Como planteaba Mariátegui hace años para la realidad del Perú, y que es aplicable a la realidad actual de toda Latinoamérica, en la región no existen instituciones democráticas, incluso desde la perspectiva burguesa, es decir, la propia democracia burguesa no cumple ni el mínimo de sus principios, lo que por lo menos en países más desarrollados ocurre. Esto no significa en ningún caso respaldar la democracia burguesa de los países del 1er mundo, sino dar cuenta de la demagogia que existe en toda Latinoamérica, que por lo demás, no es un hecho al azar o fortuito, sino por como se desarrolló el capitalismo en la región.

A diferencia de los países europeos y norteamericanos,  el capitalismo en Latinoamérica no tuvo un inicio, un desarrollo y una consolidación. Aquí el capitalismo fue insertado forzosamente, y pagado con la sangre de todo un pueblo, lo que produjo características híbridas de economía. A una economía feudal, se le instauró un sistema capitalista, el cual hasta el día de hoy no se consolida,  lo que creo un sistema político y económico atrasado, que se traduce en un tipo de capitalismo particular, el capitalismo burocrático. Este capitalismo se define como un sistema económico insertado por el imperialismo en una región semi feudal y semi colonial principalmente exportadora de materias primas y donde el problema de la tierra aún no se ha resuelto, producto de la pugna interna no antagónica de las clases dominantes, la burguesía y los terratenientes. Al no ser una pugna antagónica y poseer intereses en común, comparten el poder en el viejo estado burgués-terrateniente.

Desde aquí se puede explicar claramente lo que nos dice Mariategui, en una región donde no se ha resuelto el problema de la tierra, problema económico fundamental, no pueden existir instituciones democráticas. ¿Por qué plantear todo esto?  Para barrer con posturas de “izquierda” revisionistas y oportunistas que plantean la validez de las elecciones, incluso algunos apoyándose en Lenin, en lo referido a las elecciones como medio de propaganda de la revolución, cuestión completamente metafísica, no asumiendo las particularidades de la región, ni entrelazando la teoría con la realidad, ya que como dijo Engels: “Pero toda la concepción de Marx no es una doctrina, sino un método. No ofrece dogmas hechos, sino puntos de partida para la ulterior investigación y el método para dicha investigación”.

Por lo tanto, rechazamos toda visión seudo progresista que plantea las elecciones como una vía válida o como un “medio de propaganda”, plantear esto es ser igual de demagógico que el político burgués de la derecha más recalcitrante. En un sistema donde no existen instituciones democráticas, las elecciones no sirven para nada, ni para alimentar la esperanza de los más oprimidos, el pueblo ya no cree en la democracia burguesa y sus elecciones, no cree en los políticos burgueses, no quiere el mismo sistema de educación que reproduce las desigualdades, no quiere el sistema de trabajo explotador burgués, no quiere más patriarcado y discriminación contra la mujer, no quiere más represión del viejo estado, por lo tanto, si el viejo estado no sirve solo hay que botarlo.

La política no se reduce a un voto cada 4 años, la política es más que esto, se realiza día a día,  las organizaciones populares, las organizaciones gremiales, las luchas callejeras, las marchas, los mitin, las asambleas, etc. La política está arraigada en la sangre roja de nuestro pueblo, el apartar la política y dejarla como para una élite o una casta (ya que en ningún caso componen una clase) es el trabajo que realizó la burguesía para quedarse con el monopolio del poder, y eso es lo que existe, un monopolio del poder, dan solo unas cuantas opciones, y debes elegir alguna de las pocas y muy homogéneas posiciones. La construcción del poder debe partir del pueblo, de las masas, comenzar a crear nuevo poder desde donde se desenvuelva cada uno de nosotros, universidades, liceos, trabajos, poblaciones, medios de prensa alternativos, etc.

A la política burguesa oponemos la política del pueblo, de las masas, la real política, para avanzar hacia la conquista del poder, mediante el único recurso histórico con que las clases se posicionan del poder total, mediante la violencia revolucionaria, la violencia de las masas en este caso contra el viejo estado burgués terrateniente, para construir un nuevo estado proletario de la mayoría, sobre las ruinas del viejo.

Por todo lo anterior es que creemos que las elecciones no son la vía para liberar al pueblo, y en un país sub desarrollado como Chile ni siquiera sirve como una plataforma de propaganda, ni ahora ni nunca. Hacemos un llamado a no votar, para no contribuir con la legitimación de este injusto sistema, apoyamos a los estudiantes secundarios en su campaña, a algunos de los universitarios democráticos y  a todo el pueblo que se quitó la venda de los ojos,  viendo la miseria, lo pobreza, la explotación, y la represión que trae el capitalismo burocrático y su podrido sistema político eleccionario, y que además lo están remplazando por la política del pueblo;  la organización y lucha, la verdadera política, una política revolucionaria.


 
¡NO VOTAR, A LUCHAR!
¡NO SEAMOS CÓMPLICES DE ESTA PODRIDA DEMOCRACIA!
¡ORGANIZACIÓN Y LUCHA!


Escuela Política Luis Emilio Recabarren

martes, 18 de septiembre de 2012

PATRIA Y PATRIOTISMO




A N T O F A G A S T A - C H I L E
Luis Emilio Recabarren

"Odiar la patria ajena es provocar el odio para nuestra patria. Yo no quiero que
nadie odie mi patria, por eso amo las patrias de todos”, (3)
El tema de la patria estuvo siempre en su interés: el 3 de Septiembre de 1910,
en Rengo, analizó los cien años de vida independiente de Chile, (4),
Recabarren dividió este "balance de siglo", en tres partes:
1. — La situación moral y social del proletariado y la burguesía en los últimos
cien años.
2. — La situación intelectual y política del proletariado y la burguesía en los
últimos cien años.
3. —La situación científica y económica del proletariado y la burguesía en los
últimos cien años.
En estas frases cabe la esencia de "Ricos y Pobres":
“¿Dónde está mi patria y dónde mi libertad? La habré tenido allá en mi infancia
cuando en vez de ir a la escuela hube de entrar al taller a vender al capitalista
insaciable mis escasas fuerzas de niño? ¿Las tendrá hoy cuando todo el
producto de mi trabajo lo absorbe el capital sin que yo disfrute un átomo de mi
producción? Yo estimo que la patria es el hogar satisfecho y completo, y la
libertad sólo existe cuando existe este hogar”.
“La fecha gloriosa de la emancipación del pueblo no ha sonado aún”.
Los días 8 y 12 de mayo de 1924, en la Cámara de Diputados, defendió a los
obreros de la acusación de anti-patriotas con que se les perseguía, entonces.
Preguntó, con argumento rotundo, a los demás congresales: “¿Cuál es el
artículo de nuestros códigos que establece que es un delito apreciar con
distinto criterio el concepto “Patria”?,
En la sesión del 8, en medio del asombro de sus colegas, cantó "La
internacional" y el himno de los "federados", (5), para demostrar la diafanidad
de mundo que persiguen "los esclavos sin pan". A continuación, el 12, recordó
que. "Los actos de traición a la Patria jamás los han ejecutado los obreros",
concluyendo por saludar al Ejército Rojo que "por sobre todas las cosas tiene la
misión de paz, de imponer la paz sobre el mundo''.

(1) “La Teoría de la Igualdad”, 1911.
(2) Biblioteca de "El Socialista", Antofagasta. Imprenta de "El Socialista" de la Federación
Obrera de Chile, 1920, Segunda Edición, 24 págs. Precio: 20 centavos,
(3) Id, El texto de este folleto es la conferencia que Recabarren dictó, el domingo 10 de mayo de
1914, en el Teatro "Variedades" de Iquique.
(4) Con el título ríe "Ricos y Pobres" se imprimió esta conferencia.
(5) Militantes de la Gran Federación de Obreros de Chile.



DISTINGUIDO AUDITORIO:
Es hermoso sentir y ver como la población despierta a impregnarse de
sentimientos cívicos, y a ejercitar su acción cívica, que es esto lo que
engrandece los pueblos, y lo que constituye la verdadera base democrática de
las patrias.
El Partido Socialista (1) y los socialistas nos sentimos intensamente satisfechos
de haber provocado este advenimiento del pueblo hacia el civismo, porque así
algún día obrará por su propio sentimiento sin sujetarse a dirección de
caudillos.
Hemos sentido necesidad de tratar este tema, después que la prensa toda, se
ha ocupado en estos tiempos de mentir caballerosamente (2) después que
sobre la frente de los socialistas se arrojó un anatema injusto y fuera de toda
verdad; después que con persistencia malévola se ha repetido que los
socialistas insultamos la patria, el ejército, la bandera, etc., sin que jamás
nadie haya oído de labios socialistas los repetidos insultos; después que tanta
sombra se ha querido echar sobre el Socialismo, justo es que se le oiga, que se
oiga su palabra, que se recoja sus sentimientos y que especialmente los
adversarios conozcan de cerca nuestro modo de apreciar el sentimiento patrio,
para que con conocimiento exacto, puedan juzgarnos favorable o
desfavorablemente,
Es el cargo más injusto y falto de verdad el gritarnos que no amamos la patria.
Nadie como los socialistas prueban con los hechos de todos los días su amor a
la patria y amor verdadero por la patria basado en el progreso y
engrandecimiento de sus hijos. Y probaremos como trabajamos por ese
progreso.
El Partido Socialista en su local efectúa todos los sábados veladas -
conferencias en las que realiza la educación gradual, lenta pero segura de los
sentimientos que hoy alientan los pueblos. Esta obra educativa que eleva el
nivel intelectual de la masa popular, son los hechos con que se prueba amar la
patria. Esta labor de educación sólo la hace el Partido Socialista.
Cuando el Partido Socialista con tanta insistencia combate el alcoholismo, que
es la llaga terrible que envenena los pueblos, hace labor patriótica; prueba que
ama la patria porque quiere conservar sanos sus hijos y a su raza.
Cuando el Partido Socialista combate los garitos y el juego es porque quiere
alejar del vicio, que consume el pan de los pobres, a tantos obreros que

(1) El Partido Obrero Socialista fue fundado, en Iquique, el 4 de Junio de 1912, por Recabarren
(2) Alusión al diario "El Nacional", de Iquique, con cuyo Director discutió, públicamente,
Recabarren sobre Patria y Patriotismo.


redimidos darían labor útil a su patria.
Cuando el Socialismo combate la prostitución, la más infame de las llagas
sociales que mantiene nuestra actual sociedad, hace obra de alto patriotismo,
porque quiere librar a la patria y la familia, que es su base, de esa degradación
en la que caen nuestras mujeres, llamadas a ser las madres de la humanidad.
Esa labor la llamamos nosotros patriótica y trabajando por la desaparición de
los vicios es como nosotros damos la mejor prueba de nuestro verdadero amor
patrio quizás silencioso pero más real y efectivo que los que gritan mucho de
patriotismo, (Aplausos).
Todos los sábados el Partido Socialista ha estado realizando una conferencia
pública en la Plaza Condell, en las cuales despierta el civismo de la población,
que es Desconocido, y es la causa de que el pueblo no conozca sus derechos.
Así se hace obra educativa y así se prueba amar a la patria. Si esta labor se
considera patriótica soy patriota; pero si a tolerar y amparar todos los vicios y
degradaciones llaman patriotismo, no soy patriota.
Para la mejor presentación del tema lo he divido en tres partes, a fin de tratar
la guerra, que es un derivado de la patria; la bandera, que tanto alarde hacen
de que la insultamos; y el sentimiento patrio, tal como lo sentimos.
Debo advertir que como todas las cosas vienen modernizándose en el mundo,
así también el sentimiento patrio ha entrado en una nueva orientación,
empujado por los socialistas.
Es la patria moderna que proclama el Socialismo, que sin mengua de ninguna
especie, forma parte de la gran patria humanidad.
Si se otorga derecho a todas las fracciones en que se divide la opinión, para
que propicie sus aspiraciones, justo es reconocer ese mismo derecho al
Socialismo, que entra en el concierto social, con sus modernos sentimientos.


LA GUERRA
La guerra: ¿hay algo más horrible que la guerra? Querer la guerra, ¿a eso
llamáis patriotismo?, ¿a eso llamáis amar la patria? Si a eso llamáis
patriotismo, os confieso, yo no soy patriota. A nosotros se nos llama
antipatriotas porque somos enemigos de la guerra. Somos y seremos
enemigos de la guerra, y creemos así saber amar mejor nuestra patria, que los
partidarios de la guerra. Lo vamos a probar.
La guerra destruye montones de oro en armamentos que se destrozan y
pierden, y balas y pólvora; en trenes, en equipos. La guerra consume muchos
millones que el pueblo con sus miserias paga. La guerra destroza a los
hombres, matándolos, mutilándolos. Con esto priva a muchos hogares del pan
diario y los sume en la miseria y aún los coloca en el camino de todos los vicios
o crímenes. Si a esto llamáis patriotismo, os repito: yo no soy patriota.
¡Cuántos niños y niñitas quedan huérfanos, en medio de la atroz miseria, por
los que caen en la guerra! ¡Pobres niñitos que son carne predispuesta para el
presidio y para el prostíbulo! ¿No os da tristeza presentir esos horribles
cuadros que produce la matanza humana llamada guerra? ¿Cuántas mujercitas
jóvenes y ancianas deja en la amargura la muerte de los que caen en la
guerra? ¿Quién puede probar la amargura de la madre, de la esposa, de la
novia o de la hija del que murió en la guerra? Y estos cuadros de miseria moral
y de barbarie, ¿no entristecen el corazón humano? Si tolerar eso llamáis
patriotismo, yo no puedo ser patriota.
Y dando toda esa amargura atroz, toda esa hambre, todo ese luto, toda esa
sangre que mancha la patria, toda esa inmensa desgracia irreparable, ¿así es
como amáis la patria? ¡Oh, no! Yo no puedo amar a mi patria así, porque eso
es propio de salvajismo. Si por no amar así la patria merezco vuestro
desprecio, o la muerte, ¡heme aquí! Porque amamos la patria, no queremos la
guerra!
Querer evitar la desesperación y la amargura para las familias de mi patria, es
amar la patria, amando a las familias y dándoles goces. Querer evitar la
orfandad de las generaciones crecientes, de los niños y de las niñitas, querer
hacer gozar el amor de padres a las criaturas; no triturar sus infantiles
corazones con las tempranas amarguras del hambre, de la desnudez, de la
ignorancia; no quitarles los padres a los niños, eso, eso llamamos nosotros
amar a la patria. Eso es patriotismo, porque dejamos la patria intacta.
Mucho se grita que debemos conservar la integridad del territorio y no
sentimos la desmembración de la familia que vale mucho más que la
tierra. Perder los hombres en la guerra es perder la prosperidad de la
patria. Lo contrario llamamos no amar la patria.
Evitar para el país el derroche de su fortuna; evitar la pérdida de inmensos
millones que salen del trabajo del pueblo, evitar el derrame de sangre, evitar
la pérdida de la vida de miles y miles de hombres que sirven para el
engrandecimiento industrial, comercial, artístico, intelectual, moral, a eso
llamamos nosotros amar la patria.
¿Qué no es amar la patria, este sentimiento de pretender conservarla sana,
intacta? Sí esto no es patriotismo, decidme, ¿qué es? Seréis capaces de
decirme, quién amará más la patria, ¿el que la empuja a la guerra o el que
quiere salvarla de la guerra? ¿Quién amará más a la madre, a la esposa, a la
hija, el que las salva del peligro de la muerte o el que las empuja a la muerte?
Hablad con vuestros corazones, que en ellos encontraréis la respuesta. Si un
extraño, allá, en la playa, cae al agua en peligro de ahogarse, ¿qué hará el que
sabiendo nadar lo vea caer? Instintivamente corre a salvarlo y el que no puede
hacerlo se aflige. Así, pensamos, nosotros: no ama a su patria el que la quiere
ver en la guerra.
Ama a su patria el que la libra de la guerra.

LA BANDERA
¡El ultraje a la bandera! ¡Cuánto ha hablado la prensa de esto!
Muchas veces han repetido que los socialistas hemos ofendido la bandera.
Nada más inexacto. Nada más lejos de la verdad. Jamás ningún orador
socialista se ha ocupado de la bandera ni para bien ni para mal. Pero yo quiero
dejar bien establecido una expresión para que el pueblo tenga una base en que
apoyarse, un punto de partida para pensar respecto a los sentimientos
socialistas. Yo no tengo la culpa de pensar así. Es mi conciencia, son mis
sentimientos los que así se han formado y como yo respeto las creencias
opuestas, reclamo para las mías el respeto.
Para el caso presente hablo de bandera nacional, cualquiera que ella sea.
Dejadme expresar mis pensamientos sobre la bandera nacional y sobre la
bandera internacional. ¿A dónde lleva la bandera nacional, en caso de guerra,
a las clases obreras transformadas en militares? ¿A dónde las conduce? Al
campo de la muerte, al martirio, al sacrificio; se harán héroes como queráis,
pero bajo esas banderas matan y mueren... Y mientras la bandera nacional
gallarda flamea en el campo donde los guerreros se descuartizan con cruel
fiereza, mientras hieren el aire los sonidos terribles del choque de los ejércitos,
del tronar de los cañones, cuyo estruendo apaga los tristes lamentos de los
que mueren; de los que agonizan; allá lejos, preso el corazón de angustia las
mujeres y los niños se desesperan entre lágrimas y tristezas... La bandera
nacional cubrirá después los cadáveres de los caídos y conducirá adelante
triunfante a los sobrevivientes. ¿Podéis negar que este espectáculo es el que
presencia la bandera nacional?
Y la bandera internacional, el trapo rojo, ¿a dónde os llevará?, ¿a dónde os
conducirá?
¡Qué diferencia! La bandera roja no guía ejércitos! La bandera roja guía la
familia hacia la paz, hacia el amor, hacia la fraternidad hermosa de los
pueblos. No luchamos, ni nos hemos preocupado jamás contra la bandera
nacional. Quisiéramos ver todas las banderas del mundo, formando hermoso
conjunto abrazadas con la internacional, símbolo grandioso de la paz. En las
fiestas actuales, muy a menudo, vemos salones arreglados con multitud de
banderas de distintos países, sin que nadie su extrañe de ello.
¿Qué es lo que vemos en una exposición? Multitud de banderas de distintos
países. Así, pues, no hay ultraje ni nada. Opinamos simplemente que, algún
día, abrazará a los hombres de la tierra una sola bandera. ¿No encontráis
hermoso el pensamiento?, (Aplausos).

COMO AMAMOS LA PATRIA
El amor de madre es el primer sentimiento que la humanidad cultiva. Cuando
el niño nace es el primer amor que siente. Cuando el niño germina en las
entrañas maternas, antes de aparecer a luz, la madre le acaricia con sus
cuidados suaves. Cuando el niño nace su primer amor, su más puro amor, su
más natural amor, es la madre, porque es de ella, porque es la sangre, porque
es un pedazo de ella.
La Naturaleza inmutable lo ha hecho así. Es su ley. Las leyes lógicas de la
Naturaleza no deben ser violadas por las ficciones o errores de los hombres.
Sólo el que no sabe amar, no ama a la madre. La hiena sanguinaria ama a sus
hijos y sus hijos le aman. En todas las especies animales vemos el amor
infinito, dominante, de padre o hijos.
Todos los genios han cantado, han idealizado, hasta el idilio, el amor de
madre, y es justo, sublime, amar a la madre. El hombre que no ama a la
madre no es hombre. El hombre vive del amor materno en toda su inocente
infancia, la madre percibe del hombre el más encantador de los amores.
Crece el hombre, ve la vida y llega el momento en su existencia que siente
nacer en su corazón otro amor. Tras el amor de la madre, concibe el amor a la
mujer. El corazón del hombre evoluciona un grado en la experiencia que da
vida. Amaba a la madre y en ella la familia, sin sospechar que hubiera otro
amor.
Aparece el amor de la mujer y el hombre vive entre dos amores, haciendo de
su vida un idilio incomparable. ¿Cuál de estos amores será más grande, más
superior? Ninguno. Son dos amores distintos. Hay un amor para la madre y
hay otro para la mujer que acoge como compañera de vida, y estos dos
amores sin reñir se funden en un solo corazón.
La vida del hombre avanza. Tiene hijos, tiene una hija, y siente nacer otro
amor, que vive entre sus dos amores anteriores y nace por tercera vez un
nuevo amor que no puede reñir con los otros.
Son tres amores distintos, cada cual más grande, más sublime. Mientras más
culto sea el hombre, mejor sabrá concebir y saborear estos tres amores,
distintos ellos, pero que salen de un solo corazón, de un solo ser. Tres amores
distintos: para la Madre, para la Esposa, para la Hija. ¿Cuál es más grande,
cuál es más superior? Ninguno.
En un supremo momento, podría el hombre reunir estas tres cabezas
hermosas, con tres corazones que pueden ser uno. La cabeza nevada,
venerable de la madre idolatrada; la cabeza gentil, exuberante de la esposa
adorada, la cabecita inocente, preciosa de la hija amada, tierna y
delicadamente, y en un solo abrazo confundidas acariciar sus labios con los
besos majestuosos del amor idílico, inimitable de esos momentos.
A esa grandeza tienden nuestros sensatos anhelos de socialistas. Es ese
nuestro culto. La madre, la esposa, la hija... La Humanidad, la Patria, la
Familia... Qué hermoso es saber amar a la Humanidad, a la Patria, a la Familia.
Amar así, eso es Socialismo. (Aplausos).
Amar a la patria, amando la patria de los otros hombres, es amar a la
humanidad.
Amar a la familia, amando las otras familias, es amar la patria. Amarse a si
mismo, para amar todos igual, es amar la familia. Y simbolizamos nuestro
amor a la madre, con el amor a la Humanidad. Y simbolizamos nuestro amor a
la mujer, a la compañera de la vida, con el amor a la patria.
Y simbolizamos nuestro amor a la hija con el amor a la familia y a nuestros
semejantes.
En esta forma de amores que el socialismo lleva en su seno es donde los
socialistas, poco a poco, van impregnándose y formando sus sentimientos, con
los cuales han de llegar a la vida práctica. Eso es el patriotismo socialista.
Amando las patrias ajenas, si así podemos hablar, conquistaremos el amor de
los patriotas de los otros países para nuestra patria.
Odiar la patria ajena es provocar el odio para nuestra patria. Yo no quiero que
nadie odie mi patria, por eso amo las patrias de todos. ¡Así, amamos la patria!
¿Nosotros enemigos de la patria? ¡Jamás! ¿Nosotros ofender una bandera?
¡Jamás! (Aplausos frenéticos).

Luis Emilio Recabarren

martes, 14 de agosto de 2012

La violencia Revolucionaria contra la violencia reaccionaria




“Hacer la revolución no es ofrecer un banquete, ni pintar un cuadro; no puede ser tan elegante, tan pausada y fina. Una revolución es una insurrección, un acto de violencia mediante el cual una clase derroca a otra.”

Presidente Mao-Tse-Tung.



La violencia revolucionaria es uno de los pocos elementos que posee el pueblo para defenderse del régimen burgués. Es necesario en primer lugar aclarar que no se está a favor de todo tipo de violencia, por el contrario, como dice el presidente Mao: “Somos partidarios de la abolición de la guerra; no deseamos la guerra. Pero la guerra sólo se puede abolir mediante la guerra. Para acabar con los fusiles, se debe empuñar el fusil.”. Nosotros somos materialistas, y no solo materialistas, sino que materialistas dialécticos, por lo cual, por muy mal catalogada que se encuentre la violencia del pueblo en el régimen burgués, esta ha servido para los cambios históricos en el mundo, como el paso del régimen feudal al régimen capitalista, la violencia es parte de la historia. De hecho la historia del mundo se basa en revoluciones y contrarrevoluciones, en contradicciones antagónicas, un ejemplo claro de eso es lo que acabamos de mencionar, como el régimen burgués, pudo destruir el régimen feudal después de cientos de años de reinado, a través de la violencia, y de la violencia revolucionaria, porque como dice Marx, efectivamente la burguesía fue revolucionaria en un periodo de tiempo, ya que en su afán de cambio manifestaba el germen revolucionario para cambiar la estructura social, es decir de un sistema esclavista a uno feudal de uno feudal a uno burgués . Esto no va a seguir así para siempre, ya que al entrar en el periodo del socialismo, y luego del comunismo, las clases sociales se van a ver extintas y por lo tanto el estado también, ya no habrán clases que oprimir y por ende no existirá la violencia generalizada. Es por ello que en la actualidad utilizar la violencia revolucionaria como un método de defensa, para la emancipación del pueblo es justificado, ya que por toda la opresión, explotación y represión que vive el pueblo no tiene otra opción que revelarse y no solo la opción sino el deber de revelarse, y esto solo puede ocurrir  mediante la toma del poder, y esta toma del poder es a través de la revolución y en la revolución necesariamente se opone violencia revolucionaria a la violencia reaccionaria.

La violencia en general posee muchos apellidos, al igual que cualquier concepto práctico. Pero al dividirlo con un criterio de clase obtenemos dos principales: La violencia reaccionaria y la violencia revolucionaria. Dado el régimen por el cual nos regimos reina la violencia reaccionaria llevada a cabo por el estado, y el estado a su vez es una maquina de opresión de una clase sobre otra, por lo que esto se traduce en que las clases dominantes en la creación del estado moderno recogieron toda la violencia que se encontraba repartida en el pueblo, la monopolizaron, la legalizaron y la legitimaron a través del  Estado,  la utilizaron y la siguen utilizando contra el pueblo, o contra otras naciones. En este caso la violencia de parte del estado es legal, esta sujeta a “derecho” y por lo tanto está justificada y legalizada en el inconsciente colectivo de las personas, siendo una de las violencias más injustas, salvajes y crudas, ya que las luchas, dentro de los territorios nacionales, son muy desiguales.

La idea central en este artículo no es legitimar toda la violencia, en ningún caso, no se legitima ni la violencia individual, ni el de guerras imperialistas, ni mucho menos establecerla como un fin en si misma, como lo ven la mayoría de los liberales exacerbados, la pequeña burguesía enfurecida, el izquierdismo, el aventurerismo revolucionario,  y el oportunismo que la utiliza como una trampa en contra de la masa, para luego criticarla y sacar provecho político (como lo hacen las costras diligénciales de la CONFECH, la CUT). Sino que se apela únicamente a la violencia revolucionaria, es decir a la violencia de masas contra el estado burgués-terrateniente, y ésta en un principio puede ser utilizada como autodefensa en manifestaciones o reivindicaciones violentas (atacando a los agentes del estado, no al pueblo) y en otra etapa superior puede ser utilizada en ofensiva para la conquista total del poder en manos del pueblo.

El Estado legitima su violencia y deslegitima la  violencia revolucionaria del pueblo a través de diversos canales, uno de estos canales son los medios de comunicación de masas, éstos son funcionales al estado, defendiendo sus intereses (de burgueses y terratenientes), por lo que criminalizan cualquier manifestación, la utilizan como chivo expiatorio para legitimar la violencia policial a través del estado, mostrando la violencia por parte de las masas, -que es la manifestación de la injusticia, de la miseria, de las desigualdades, de la represión, de la opresión de clase, una violencia completamente política y revolucionaria,-   solo como delincuencia común, solo como “delincuentes” “inadaptados” “antisociales” “terroristas”, cayendo en la más vil hipocresía, ya que sabiendo que esta violencia responde a un contexto social manifestado políticamente, ellos intencionalmente utilizan calificativos como los mencionados para confundir a la masa y deslegitimar la manifestación, y muchas veces utilizando fascismo; poniendo a la masa en contra de la masa, que es uno de los planes preferidos de los distintos gobiernos burgueses.

Otros que deslegitiman la violencia y que se hacen llamar “parte del pueblo” son el oportunismo y el revisionismo, con su clásico discurso burgués de manifestarse pacíficamente sin violencia, que paradójicamente es lo mismo que dice el gobierno de turno. Esto solo lo hacen para sacar provecho político y concretar su único fin, las elecciones. Con esto no hacen más que hacerle el trabajo a los burgueses y al estado, deslegitimando movilizaciones, echando abajo inmensos movimientos sociales y políticos, desviando su lucha a las elecciones burguesas, donde el pueblo nunca va a ganar nada. Éstos no hacen más que ser representantes del estado burgués en las filas del pueblo.

El estado burgués-terrateniente chileno actúa de esta forma, y más aún ha tenido un derrotero de acciones represivas contra la masa, independiente del gobierno, concertación o alianza (ambos componen la derecha más recalcitrante del país), este derrotero es la continuación de una ola de represión desde la creación del estado chileno, que en el ultimo tiempo se han acentuado dado que se extreman las contradicciones Opresores-Oprimidos. Con Bachelet se promulgo la nueva ley de control de armas, se acusó a los Mapuche de terrorismo, y se asesino a comuneros Mapuche. Con Piñera y Hinzpeter se busca criminalizar aún más la protesta, con la crítica constante a las manifestaciones y al poder judicial (“por no actuar debidamente”), montajes como el caso bombas encargado al lacayo Fiscal Peña, y la criminalización de la lucha mapuche y estudiantil. Y ahora último, la preparación del último montaje que aún nos sale a la luz, donde enviaron al fiscal peña a la Región de la Araucanía por el tema Mapuche que se planeo desde su cumbre de seguridad (de represión). Pero sin duda el hecho más duro, y más fuerte ataque de la reacción, es la ley Hinzpeter, mandada a elaborar por la cara visible de le represión mas violenta en Chile,  el ministro del interior Rodrigo Hinzpeter, quien actúa como un general nazi en los campos de concentración de Judíos (una paradoja).

A muchas personas les puede parecer lejano e irracional el legitimar la violencia revolucionaria, pero, se puede realizar una analogía micro social para explicar (analogía de otra época para explicar ésta). En una casa de campo en la época esclavista, un Terrateniente compra 20 esclavos, y contrata 10 peones, y 2 captases.  Los esclavos que representan a la masa más oprimida, necesitan liberarse porque ya no aguantan más las injusticias y no van a esperar a que los burgueses erradiquen la esclavitud cuando ellos quieran, por lo cual se organizan y atacan la casa patronal por la fuerza, los peones que representan a la pequeña burguesía, dado que igual se encuentran oprimidos, se dividen,  5 apoyan el levantamiento de los esclavos y 5 apoyan al terrateniente y lo defienden (que pueden representar a la fuerza policial), mandados por los capataces que defiende a muerte al terrateniente, los capataces representarían a la mediana burguesía que resguarda los intereses del estado,  y el terrateniente daría las ordenes de represión que representaría al estado compuesto por la gran burguesía y terratenientes. Entonces, ¿parecería “malo” que los esclavos se revelasen? En este caso no, ni siquiera para la lógica formal, ya que la evolución y revolución en el mundo han hecho que la esclavitud sea rechazada y que se vea como injusta, a diferencia de como sucedía en la antigüedad. Aquí ocurre lo mismo, en esta época solo algunos pueden ver (y otros se hacen los ciegos)  el nivel de injusticias, miseria y opresión que existe sobre las masas y por lo tanto justifican y reivindican la violencia revolucionaria como una forma de emancipación del pueblo, de romper sus cadenas de opresión y poder obtener realmente la libertad como en la analogía los esclavos. Aquí es necesario realizar un alcance;  en la época esclavista a los esclavos por lo menos se les alimentaba para que pudiesen trabajar, en esta época y si un obrero no encuentra trabajo, se muere de hambre, somos libres para morirnos de hambre. Como dijo Marx: “Nadie combate la libertad; a lo sumo combate la libertad de los demás. La libertad ha existido siempre, pero unas veces como privilegio de algunos, otras veces como derecho de todos.”

Es de acuerdo a esto que no nos queda más que apoyar todas las luchas reivindicativas y políticas del pueblo más pobre y oprimido, lucha legal e ilegal, acciones violentas y no violentas, teniendo en cuenta que solo mediante la violencia revolucionaria se puede conquistar el poder. En este contexto apoyamos principalmente a los Obreros, estudiantes Universitarios y secundarios, y al campesinado Mapuche y no Mapuche que luchan día a día por su emancipación.

Mientras siga existiendo miseria, desigualdad, pobreza, opresión y represión habrá violencia revolucionaria. El camino no son las elecciones, sino la lucha, ya que no se puede jugar un juego en el cual el contrincante establezca las reglas, porque siempre vamos a perder, para ganar necesitamos romper sus reglas. Por eso planteamos al igual que los compañeros del PCP en el Perú:

¡¡¡LA REBELION SE JUSTIFICA!!!




Escuela Política Luis Emilio Recabarren