Dentro del movimiento popular se presentan
diversas organizaciones (posiciones) que se hacen llamar de izquierda y apoyar
las luchas del pueblo, algunas con ideologías claras y definidas pero erradas
comprobado en la práctica y otras con posiciones vacilantes y cambiantes que se
nutren de lo que se les haga más cómodo en lo personal para desarrollar su
política, dando énfasis al individuo más que al colectivo, obviamente las dos
son desviaciones, pero la segunda es mucho más grave y hace
referencia al eclecticismo que criticara el propio Lenin.
Dentro
de las primeras, donde se encuentran las organizaciones con ideologías claras y
definidas, se presentan diferentes visiones de la izquierda, lo que no
significa que todas estén en lo correcto, pero si han avanzado un paso en cuanto
a tomar posición por una ideología, para luego proyectar su plan y programa
para así alcanzar sus objetivos. En cuanto a su correcta línea política, esta
se encuentra determinada por la práctica, y no es sino la realidad, la que va a
mostrar los frutos de sus acciones, o las consecuencias nefastas de sus actos.
El precepto de la línea correcta es fundamental, y se construye con la
práctica, pero además con la crítica, y principalmente con autocrítica, a
través de esta autocrítica y la buena recepción de críticas políticas es que se
va forjando el individuo y la organización, el no asumir las críticas y no
realizar una autocrítica real, convencidos de no tener errores, y tener una
actitud poco humilde y soberbia, es una de las desviaciones izquierdistas y
representan en su esplendor la concepción ideológica de la burguesía más recalcitrante
de cada país. Otro error característico es “chocar 100 veces con la misma pared”, es
decir, darse cuenta que su visión ideológica o su accionar en la práctica está
errado, pero persisten en los mismos errores y no avanzan en sus objetivos, el
problema es que si se persiste con esa actitud no solo no se va a avanzar, sino
que la pared puede caer encima.
Lo anterior fue una introducción para mostrar
que no basta con una visión ideológica establecida, sino que tiene que ser la
correcta y eso se manifiesta en la práctica, “la cosecha” que se obtenga para
el pueblo de lo que se “sembró” con la ideología. Ahora nos vamos a centrar en
lo principal que es el problema del eclecticismo, una desviación de derecha.
La esencia teórica del
error en que incurre en este caso el camarada Bujarin estriba en que sustituye
la relación dialéctica entre política y economía (que nos enseña el Marxismo)
con el eclecticismo. “Tanto lo uno como lo otro”, “de un lado, de otro lado”:
Tal es la posición teórica de Bujarin. Y eso es eclecticismo. La dialéctica
exige que se tengan en cuenta, bajo todos los aspectos, las correlaciones en su
desarrollo concreto, y no arrancar un trocito de un sitio, y un trocito de otro
sitio. (V.I Lenin)
La cita anterior nos muestra como el propio
Lenin critica el eclecticismo a través de los errores de Bujarin en su
concepción de la política y la economía,
y nos enseña que el eclecticismo va en contra de toda concepción
marxista, ya que se presenta en una contradicción directa con el principio
filosófico fundamental del marxismo, la dialéctica materilista.
En la llamada izquierda Chilena, omitiendo de
plano el falso pc revisionista de Tellier (por ser un partido completamente
burgués), se pueden encontrar muchas posiciones, de hecho lo descrito
anteriormente es producto de ello. Es decir, que el Partido Comunista fundado por el gran Recabarren fuese tomado
por el revisionismo luego de su muerte, y que se haya ido alejando poco a poco
de los intereses del pueblo y ligándose cada vez más a la democracia burguesa, produjo
un descontento del pueblo con este partido, materializándose en la constitución
de muchas organizaciones de izquierda dispersas y con diversas posiciones.
El eclecticismo político de la vieja izquierda
se caracteriza principalmente por tres corrientes principales (no excluyentes
por lo demás), la primera es utilizar diferentes visiones teóricas, donde no
existe un desarrollo histórico político y contextual al respecto, es decir
utilizan a grandes próceres de la revolución mundial como Marx, Lenin y Mao, y
los relacionan burdamente con traidores de la revolución como Trotsky, Deng
Xiaoping o Nikita Jrushchov, como decía Lenin toman un trocito de un sitio y un
trocito de otro, sin una relación materialista dialéctica. El otro aspecto
donde aplica el eclecticismo ideológico, y que es uno de los más fuertes en
Chile, es identificarse con procesos revolucionarios donde se aplica la
violencia revolucionaria, pero también respaldarse en concepciones de
democracia burguesa, ejemplo de ello fue el apoyo al gobierno de Allende y hoy
en día respaldados a gobiernos burgueses lacayos de la economía imperialista,
con una máscara progresista, como el de Chávez en Venezuela, Morales en Bolivia
y Correa en Ecuador. El relacionar la democracia burguesa con una concepción de
la violencia revolucionaria, aspecto fundamental de la teoría marxista, es caer
en un eclecticismo mucho peor que en el que cae Bujarin, como se dice comúnmente,
es mezclar peras con manzanas, la democracia burguesa -cualquiera que sea- está en contra de toda concepción
revolucionaria. Y por último la tercera visión ecléctica hace referencia al
plan de ciertas organizaciones para crear un Mix de teorías, concepciones
políticas y visiones ideológicas que se mezclan y se contradicen entre sí, en
estas organizaciones no existe ninguna línea política definida, y se presenta
una clara intención oportunista de privilegiar la cantidad sobre la calidad en
sus organizaciones. Es así como crean una gran organización sobre bases políticas-ideológicas muy débiles,
cuestión que se convierte en una ventaja para la burguesía.
Estar en contra del eclecticismo no es dogmático,
todo lo contrario es un ejemplo de una concepción materialista dialéctica, el
marxismo posee un desarrollo político y además se aplica en un contexto histórico,
político, económico, social y cultural. Es por ello la necesidad de aplicar el
Marxismo-Leninismo-Maoísmo en el contexto particular de cada país, que mejor
ejemplo de dialéctica que tomar el marxismo y su posterior desarrollo, el
leninismo y el maoísmo y aplicarlos según el contexto particular de cada uno de
los países, semifeudal o liberal burgués. El dogmatismo queda fuera de nuestra
concepción materialista y dialéctica, de hecho debe ser combatido, al igual
como combatimos el oportunismo y el revisionismo.
La necesidad de dar cuenta de esta desviación
es debido a que no todos los caminos llevan al triunfo o todos los caminos son válidos
como dice el revisionismo, nosotros de acuerdo al contexto creemos que el
camino de las elecciones burguesas no lleva a nada, solo con lucha podremos
alcanzar nuestro objetivo que es el poder, para luego poder construir una
sociedad sin clases. La ideología en este caso juega un papel fundamental para
poder encontrar el camino correcto, es por esta razón que para una revolución podrán
faltar los hombres (y mujeres) podrán faltar las armas, y todo eso se
conseguirá en el camino, pero lo que no puede faltar jamás es la ideología, la
ideología del proletariado.
Escuela
Política Luis Emilio Recabarren
si importan los hombres y mujeres de hecho la ideologia se encuentra en las cabezas de estos primero la materia luego la idea.........
ResponderEliminarSi, toda la razón en eso, es un critica completamente materialista, pero nosotros no hacemos referencia a su importancia (que es indiscutible), sino a que es lo principal a la hora de formar organización.
ResponderEliminarsaludos.